Sabes … tengo muchas cosas que contarte, tantas que no sé ni por donde empezar, pero este no es el momento ni el lugar para hacerlo, sé que algún día nos pondremos al día de todo, podré contarte, podrás contarme, podremos hablar largo y tendido de todo, y aún así, estoy convencida de que en el momento que podamos hablar, mirarnos a los ojos, nuestros silencios hablarán por nosotras, nos entendemos tan bien que no necesitamos hablar para saber lo que sentimos. Siempre ha sido así.
Hace un año me decías que deberíamos inventar una palabra que reflejara lo mucho que nos queremos, un año más tarde todavía no hemos dado con esa palabra, pero los sentimientos siguen intactos, solo puedo decirte que en todo este año te he echado de menos, pero ni la distancia ha hecho mella en nuestros sentimientos, en nuestro cariño, si acaso ese cariño ha aumentado, aunque creo que eso es imposible. Por ti trato de aprender tu idioma, al menos de entenderlo, pierdo la vergüenza de cantarlo, de leerlo, aunque … reconozco que tiene que ser gracioso escuchar a una gallega canturrear en catalán. Vale … todavía no me has escuchado cantar en catalán … lo harás, solo tienes que abrir tu correo electrónico, ahí encontrarás mi regalo, es solo para ti, todo enterito para ti.
Como anécdota curiosa …. no hace mucho hablando con alguien, no recuerdo con quien, sonó el móvil, era un whatsapp tuyo, y sonó con tu voz, eras tu cantando «Una altra galaxia» de Pastora, lo leí y me dio por reír y esa persona que estaba hablando conmigo me dijo …. esa persona tiene que ser muy especial para que su tono de whatsapp sea tan diferente, mi respuesta … es especial, es mi niña. Recibir un whatsapp tuyo tiene ese efecto, el hacerme sonreír solo con escuchar tu voz en mi móvil, es abandonarlo todo por saber que me cuentas.
En este largo año, tu voz ha sido la que me ha calmado en esos momentos en los que ya no podía más, increíble pero cierto, tu … que eres puro nervio, consigues tranquilizarme simplemente con tu voz, tienes ese don nena, y es impresionante. Soy consciente de que te he dado muchos quebraderos de cabeza, y que en los momentos difíciles, por muy liada que hayas podido estar siempre tenías una palabra de cariño, un «estoy a tu lado nena, no lo olvides …», un «ánimo que tu puedes», sabes nena …. tenías razón… hoy puedo reír, quiero que estés tranquila, que sepas que estoy bien, que te adoro, que nada, ni la distancia hará que deje de quererte, como te dije en su momento … hemos tejido una cuerda tan fina pero tan fuerte que nada ni nadie podrá romperla nunca.
Tengo tantas cosas que contarte, que sigo sin saber por donde empezar, pero … creo … que no es el momento ni el lugar. Te adoro mi vida, te deseo que seas muy feliz, y que cuando estés apagando las velas de tu cumpleaños pienses que todos tus sueños tienen que cumplirse, porque nos tienes a todos los que te queremos a tu lado, aunque sea en la distancia.
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